Primero:
se deben diferenciar los conflictos por la siguiente razón:
1.-Existen
los conflictos debido a pecado flagrante entre los creyentes,
2.-Existen
los conflictos con el liderazgo, (es normal y respetable no estar de acuerdo en
todo)
3.- Existen conflictos
entre cristianos. Es cierto que muchos asuntos pueden traspasar límites e
involucrar dos o más de estas categorías y a veces de ahí provienen la transversalidad del problema
Los cristianos que pecan abiertamente representan un conflicto para la iglesia, como se observa en1 Corintios 5. Lo cual es un caso extremo y generalmente Gracias a Dios no se da este tipo de situaciones en la Iglesia. Sin embargo si una Iglesia no aprende a tratar con el pecado entre los miembros, le abrirá la puerta a más problemas. Y lo que es peor, si hace un mal manejo del mismo…repetirá una y otra vez el error. Mateo 22:29 es perfectamente aplicable a esto…las personas erran porque desconocen las escrituras y el poder de Dios.
Los cristianos que pecan abiertamente representan un conflicto para la iglesia, como se observa en1 Corintios 5. Lo cual es un caso extremo y generalmente Gracias a Dios no se da este tipo de situaciones en la Iglesia. Sin embargo si una Iglesia no aprende a tratar con el pecado entre los miembros, le abrirá la puerta a más problemas. Y lo que es peor, si hace un mal manejo del mismo…repetirá una y otra vez el error. Mateo 22:29 es perfectamente aplicable a esto…las personas erran porque desconocen las escrituras y el poder de Dios.
La iglesia no está llamada a juzgar a los
incrédulos, (sino a llamarlos al arrepentimiento y su ulterior conversión )
pero se espera que la iglesia confronte y a la vez tenga compasión de aquellos que no se arrepienten de pecados como los que
se enumeran en 1 Corintios 5:11:
“. . . Pero ahora me dirijo
a ustedes para decirles que no deben
relacionarse con nadie que dice ser un hermano o una hermana sea inmoral o avaro, idólatra o
calumniador, borracho o estafador. Ni
siquiera debes comer con esas personas. "Tales
individuos no deben ser aceptados por la iglesia hasta que estén dispuestos a
arrepentirse. Pero repito estamos ante un caso extremo. Es muy bueno entender
que aun ante la gravedad del pecado debemos cerciorarnos de que realmente existe y que es una constante (ya que no es lo mismo pecar, que vivir en pecado) por
alguna razón Dios puso en un mismo nivel al avaro, al borracho y al calumniador…independiente que la
ley de los hombres…o nuestro ordenamiento Civil y Penal contemplan tanto la
injuria como la calumnia como un delito. Como esto es materia de nuestro
ordenamiento jurídico aconsejo leer otras fuentes. Yo creo a pie juntillas que Mateo 18:15-17 proporciona
un muy buen procedimiento para enfrentar y restaurar una relación
entre verdaderos cristianos. Pero aquí tenemos
elementos a considerar
a
.-Las partes involucradas primero deben tratar el tema a solas
b.-
Si no se resuelve el conflicto llamar personas maduras para que medien y
busquen el arrepentimiento…que es lo que se pretende.
c.-
Si las partes (cualquiera de ellas) no se arrepiente decirlo a la iglesia para
cuidado de las personas…Este es el rol de los pastores (o parte del rol, cuidar
y proteger al rebaño)
Si hay confrontación entre las partes involucradas…( debe hacerse
con cuidado, sumisamente, y con el objetivo de restaurar (Gálatas 6:1). La iglesias
que disciplinan con amor a los pecadores
reducirán grandemente los conflictos en la misma y jamás olvidar de cuanto
somos perdonados cada día…Esto no es vivir en un cristianismo tibio tiene que
ver con el daño que se puede hacer a una persona o familia …generalmente
irreparable.
A veces, puede que a los cristianos no les agraden las acciones ni las políticas de los líderes de la iglesia. El cómo se manejan los dineros , los cambios antojadizos, liderazgos deficientes etc…pero debemos entender que cada uno rendirá algún día cuenta a Dios de lo que hizo mientras estaba en el cuerpo ,sea bueno o sea malo, Un incidente en la historia primitiva de la iglesia ilustra un problema tratado con sabiduría (Hechos 6:1-7). Aquí vemos que un grupo de personas en la iglesia de Jerusalén se quejó con los apóstoles de que a algunas personas no se les atendía debidamente. La situación fue remediada, y producto de una buena y sabia decisión, la iglesia creció (Hechos 6:7). La iglesia primitiva utilizó este conflicto como una oportunidad de mejorar el ministerio. Sin embargo, cuando las iglesias no tienen un proceso claro para tratar los asuntos, cuando asoma el revanchismo o simplemente la incapacidad de los miembros o del liderazgo para dar solucion a algo sin caer en la mediocridad del chisme, las cosas pueden cambiar de tono…”nada más peligroso decía mi Padre que un neófito con una cierta cuota de poder”
A veces, puede que a los cristianos no les agraden las acciones ni las políticas de los líderes de la iglesia. El cómo se manejan los dineros , los cambios antojadizos, liderazgos deficientes etc…pero debemos entender que cada uno rendirá algún día cuenta a Dios de lo que hizo mientras estaba en el cuerpo ,sea bueno o sea malo, Un incidente en la historia primitiva de la iglesia ilustra un problema tratado con sabiduría (Hechos 6:1-7). Aquí vemos que un grupo de personas en la iglesia de Jerusalén se quejó con los apóstoles de que a algunas personas no se les atendía debidamente. La situación fue remediada, y producto de una buena y sabia decisión, la iglesia creció (Hechos 6:7). La iglesia primitiva utilizó este conflicto como una oportunidad de mejorar el ministerio. Sin embargo, cuando las iglesias no tienen un proceso claro para tratar los asuntos, cuando asoma el revanchismo o simplemente la incapacidad de los miembros o del liderazgo para dar solucion a algo sin caer en la mediocridad del chisme, las cosas pueden cambiar de tono…”nada más peligroso decía mi Padre que un neófito con una cierta cuota de poder”
Las personas tienden a
crearse sus propias plataformas. A vivir en distintas trincheras (sea para
defenderse sea para atacar) Individuos pueden comenzar a recoger las opiniones
de otros en la iglesia, involucrarse en pelambres, o hasta crear un bloque de
"personas preocupadas." El liderazgo puede ayudar a evitar estos
problemas siendo pastores generosos y amorosos. Los líderes deben ser
sirvientes y ejemplos, en vez de señores (1 Pedro 5:1-3).
Los miembros frustrados de la iglesia deben respetar a los líderes (Hebreos 13:7,17), ser lentos
para acusarles (1 Timoteo 5:19),
y decirles a ellos la verdad con cariño, no a otros (Efesios 4:15). En esas
ocasiones, cuando parece que un líder no responde a una preocupación, un
individuo debe seguir la pauta establecida en Mateo 18:15-17 para
asegurar que no haya confusión en cuanto a las posiciones de cada uno.
La Biblia advierte que personas en la iglesia pueden tener conflictos entre sí. Algunos conflictos provienen del orgullo y del egoísmo (Santiago 4:1-10). Algunos conflictos surgen a causa de ofensas que no han sido perdonadas (Mateo 18:15-35). Dios nos ha dicho que debemos procurar la paz (Romanos 2:18;Colosenses 3:12-15). Cada creyente tiene la responsabilidad de procurar resolver los conflictos. Algunos pasos básicos para la resolución incluyen lo siguiente:
1. Desarrolla la actitud apropiada del corazón—se manso (Gálatas 6:1); humilde (Santiago 4:10); perdonador (Efesios 4:31,32); y paciente (Santiago 1:19,20).
2. Evalúe tu parte en el conflicto Mateo 7:1-5(es necesario quitar primero la viga de su propio ojo antes de ayudar a otros).
3. Ve directo al individuo (no a otros) para expresar tu preocupación—Mateo 18:15. Esto debe hacerse con amor (Efesios 4:15) y no simplemente para exponer una queja o dar rienda suelta a una emoción. Acusar a una persona tiende a estimular los mecanismos naturales de defensa. Por tanto, aborda el problema en vez de atacar a la persona. Esto le da a la persona una mejor oportunidad de clarificar la situación o de pedir perdón por la ofensa, cuando la ocasión así lo amerite.
4. Si el primer intento para obtener una solución no logra los resultados deseados, dirígete a otra persona que pueda ayudar como mediador (Mateo 18:16). Recuerda siempre que tu objetivo no es ganar una discusión ni argumento; es llegar a una reconciliación con tu hermano. (Debes entender “que nadie te puso por juez”) Por lo tanto, escoje a alguien que pueda ayudarte a resolver el conflicto.
Los conflictos se manejan mejor cuando las personas se enfocan en amar a otros, con una actitud humilde y sobretodo con mucha oración, con la intención de restaurar las relaciones y de ocasionar el menor daño en las personas y en la iglesia. La mayoría de los conflictos deberían ser manejables, si se siguen los principios bíblicos citados anteriormente. Sin embargo, a veces hay ocasiones en que la consejería externa puede ayudar. Para eso recomiendo usar siempre la biblia como debe ser usada sin manipular los hechos, las emociones, las circunstancias pero por sobre todo ser guiados por el espíritu Santo, antes de tomar una mala decisión.
La Biblia advierte que personas en la iglesia pueden tener conflictos entre sí. Algunos conflictos provienen del orgullo y del egoísmo (Santiago 4:1-10). Algunos conflictos surgen a causa de ofensas que no han sido perdonadas (Mateo 18:15-35). Dios nos ha dicho que debemos procurar la paz (Romanos 2:18;Colosenses 3:12-15). Cada creyente tiene la responsabilidad de procurar resolver los conflictos. Algunos pasos básicos para la resolución incluyen lo siguiente:
1. Desarrolla la actitud apropiada del corazón—se manso (Gálatas 6:1); humilde (Santiago 4:10); perdonador (Efesios 4:31,32); y paciente (Santiago 1:19,20).
2. Evalúe tu parte en el conflicto Mateo 7:1-5(es necesario quitar primero la viga de su propio ojo antes de ayudar a otros).
3. Ve directo al individuo (no a otros) para expresar tu preocupación—Mateo 18:15. Esto debe hacerse con amor (Efesios 4:15) y no simplemente para exponer una queja o dar rienda suelta a una emoción. Acusar a una persona tiende a estimular los mecanismos naturales de defensa. Por tanto, aborda el problema en vez de atacar a la persona. Esto le da a la persona una mejor oportunidad de clarificar la situación o de pedir perdón por la ofensa, cuando la ocasión así lo amerite.
4. Si el primer intento para obtener una solución no logra los resultados deseados, dirígete a otra persona que pueda ayudar como mediador (Mateo 18:16). Recuerda siempre que tu objetivo no es ganar una discusión ni argumento; es llegar a una reconciliación con tu hermano. (Debes entender “que nadie te puso por juez”) Por lo tanto, escoje a alguien que pueda ayudarte a resolver el conflicto.
Los conflictos se manejan mejor cuando las personas se enfocan en amar a otros, con una actitud humilde y sobretodo con mucha oración, con la intención de restaurar las relaciones y de ocasionar el menor daño en las personas y en la iglesia. La mayoría de los conflictos deberían ser manejables, si se siguen los principios bíblicos citados anteriormente. Sin embargo, a veces hay ocasiones en que la consejería externa puede ayudar. Para eso recomiendo usar siempre la biblia como debe ser usada sin manipular los hechos, las emociones, las circunstancias pero por sobre todo ser guiados por el espíritu Santo, antes de tomar una mala decisión.
Doy
gracias a Dios que a nadie he avergonzado en público…y que mis hermanos pueden dar fe de esto.
Ya
deja de mirar la paja en el ojo de tu hermano…y busca a los perdidos que cada
día “viven” y mueren sin esperanza. Para eso y a eso vino Jesús.
La
iglesia que vive centrada en sí misma , que es autorreferente en todo no
califica para hacer la obra de Dios y si llega a lograrlo, será con un costo
altísimo. A Dios sea la Gloria!!!