martes, 1 de abril de 2014

Manejo de conflictos en la Iglesia: Por Alfonso Vidal


Primero: se deben diferenciar los conflictos por la siguiente razón:
1.-Existen los conflictos debido a pecado flagrante entre los creyentes,
2.-Existen los conflictos con el liderazgo, (es normal y respetable no estar de acuerdo en todo)
3.- Existen conflictos entre cristianos. Es cierto que muchos asuntos pueden traspasar límites e involucrar dos o más de estas categorías y a veces de ahí provienen la  transversalidad del problema

Los cristianos que pecan abiertamente representan un conflicto para la iglesia, como se observa en
1 Corintios 5. Lo cual es un caso extremo y generalmente Gracias a Dios no se da este tipo de  situaciones en la Iglesia. Sin embargo si  una Iglesia  no aprende a  tratar con el pecado entre los miembros, le abrirá la puerta a más problemas. Y lo que es peor, si hace un mal manejo del mismo…repetirá una y otra vez el error. Mateo 22:29 es perfectamente aplicable a esto…las personas erran porque desconocen las escrituras y el poder de Dios.
 La iglesia no está llamada a juzgar a los incrédulos, (sino a llamarlos al arrepentimiento y su ulterior conversión ) pero se espera que la iglesia confronte y a la vez tenga compasión de aquellos  que no se arrepienten de pecados como los que se enumeran en 1 Corintios 5:11: “. . . Pero ahora me dirijo a ustedes para decirles que no deben relacionarse con nadie que dice ser un hermano o una hermana sea inmoral o avaro, idólatra o calumniador, borracho o estafador. Ni siquiera debes comer con esas personas. "Tales individuos no deben ser aceptados por la iglesia hasta que estén dispuestos a arrepentirse. Pero repito estamos ante un caso extremo. Es muy bueno entender que aun ante la gravedad del  pecado debemos cerciorarnos de que realmente existe y que es una constante (ya que no es lo mismo pecar, que vivir en pecado) por alguna razón Dios puso en un mismo nivel al avaro, al borracho y al calumniador…independiente que la ley de los hombres…o nuestro ordenamiento Civil y Penal contemplan tanto la injuria como la calumnia como un delito. Como esto es materia de nuestro ordenamiento jurídico aconsejo leer otras fuentes. Yo creo a pie juntillas que Mateo 18:15-17 proporciona un muy buen  procedimiento  para enfrentar y restaurar una relación entre  verdaderos cristianos. Pero aquí tenemos elementos a considerar
a .-Las partes involucradas primero deben tratar el tema a solas
b.- Si no se resuelve el conflicto llamar personas maduras para que medien y busquen el arrepentimiento…que es lo que se pretende.
c.- Si las partes (cualquiera de ellas) no se arrepiente decirlo a la iglesia para cuidado de las personas…Este es el rol de los pastores (o parte del rol, cuidar y proteger al rebaño)
Si hay confrontación  entre las partes involucradas…( debe hacerse con cuidado, sumisamente, y con el objetivo de restaurar (Gálatas 6:1). La iglesias que disciplinan con amor  a los pecadores reducirán grandemente los conflictos en la misma y jamás olvidar de cuanto somos perdonados cada día…Esto no es vivir en un cristianismo tibio tiene que ver con el daño que se puede hacer a una persona o familia …generalmente irreparable.

A veces, puede que a los cristianos no les agraden las acciones ni las políticas de los líderes de la iglesia. El cómo se manejan los dineros , los cambios antojadizos, liderazgos deficientes etc…pero debemos entender que cada uno rendirá algún día cuenta a Dios de lo que hizo mientras estaba en el cuerpo ,sea bueno o sea malo, Un incidente en la historia primitiva de la iglesia ilustra un problema tratado con sabiduría (
Hechos 6:1-7). Aquí vemos que un grupo de personas en la iglesia de Jerusalén se quejó con los apóstoles de que a algunas personas no se les atendía debidamente. La situación fue remediada, y producto de una buena y sabia decisión, la iglesia creció (Hechos 6:7). La iglesia primitiva utilizó este  conflicto como una oportunidad de mejorar el ministerio. Sin embargo, cuando las iglesias no tienen un proceso claro para tratar los asuntos, cuando asoma el revanchismo o simplemente la incapacidad de los miembros o  del liderazgo para dar solucion a algo sin caer en la mediocridad del chisme,  las cosas pueden cambiar de tono…”nada más peligroso decía mi Padre que un neófito con una cierta  cuota de poder”
Las personas tienden a crearse sus propias plataformas. A vivir en distintas trincheras (sea para defenderse sea para atacar) Individuos pueden comenzar a recoger las opiniones de otros en la iglesia, involucrarse en pelambres, o hasta crear un bloque de "personas preocupadas." El liderazgo puede ayudar a evitar estos problemas siendo pastores generosos y amorosos. Los líderes deben ser sirvientes y ejemplos, en vez de señores (1 Pedro 5:1-3). Los miembros frustrados de la iglesia deben respetar a los líderes (Hebreos 13:7,17), ser lentos para acusarles (1 Timoteo 5:19), y decirles a ellos la verdad con cariño, no a otros (Efesios 4:15). En esas ocasiones, cuando parece que un líder no responde a una preocupación, un individuo debe seguir la pauta establecida en Mateo 18:15-17 para asegurar que no haya confusión en cuanto a las posiciones de cada uno.

La Biblia advierte que personas en la iglesia pueden tener conflictos entre sí. Algunos conflictos provienen del orgullo y del egoísmo (
Santiago 4:1-10). Algunos conflictos surgen a causa de ofensas que no han sido perdonadas (Mateo 18:15-35). Dios nos ha dicho que debemos procurar la paz (Romanos 2:18;Colosenses 3:12-15). Cada creyente tiene la responsabilidad de procurar resolver los conflictos. Algunos pasos básicos para la resolución incluyen lo siguiente:

1. Desarrolla la actitud apropiada del corazón—se manso (
Gálatas 6:1); humilde (Santiago 4:10); perdonador (Efesios 4:31,32); y paciente (Santiago 1:19,20).

2. Evalúe tu parte en el conflicto
Mateo 7:1-5(es necesario quitar primero la viga de su propio ojo antes de ayudar a otros).

3. Ve directo al individuo (no a otros) para expresar tu preocupación—
Mateo 18:15. Esto debe hacerse con amor (Efesios 4:15) y no simplemente para exponer una queja o dar rienda suelta  a una emoción. Acusar a una persona tiende a estimular los mecanismos naturales de defensa. Por tanto, aborda el problema en vez de atacar a la persona. Esto le da a la persona una mejor oportunidad de clarificar la situación o de pedir perdón por la ofensa, cuando la ocasión así lo amerite.

4. Si el primer intento para obtener una solución no logra los resultados deseados, dirígete  a otra persona que pueda ayudar como mediador (
Mateo 18:16). Recuerda siempre  que tu objetivo no es ganar una discusión ni argumento; es llegar a una reconciliación con tu hermano. (Debes entender “que nadie te puso por juez”) Por lo tanto, escoje a alguien que pueda ayudarte a resolver el conflicto.
Los conflictos se manejan mejor cuando las personas se enfocan en amar a otros, con una actitud humilde y sobretodo con mucha oración, con la intención de restaurar las relaciones y de ocasionar el menor daño en las personas y en la iglesia. La mayoría de los conflictos  deberían ser manejables, si se siguen los principios bíblicos citados anteriormente. Sin embargo, a veces hay ocasiones en que la consejería externa puede ayudar. Para eso recomiendo usar siempre la biblia como debe ser usada sin manipular los hechos, las emociones, las circunstancias pero por sobre todo ser guiados por el espíritu Santo, antes de tomar una mala decisión.
Doy gracias a Dios que a nadie he avergonzado en público…y  que mis hermanos pueden dar fe de esto.
Ya deja de mirar la paja en el ojo de tu hermano…y busca a los perdidos que cada día “viven” y mueren sin esperanza. Para eso y a eso vino Jesús.
La iglesia que vive centrada en sí misma , que es autorreferente en todo no califica para hacer la obra de Dios y si llega a lograrlo, será con un costo altísimo. A Dios sea la Gloria!!!


lunes, 31 de marzo de 2014

"La traición de Judas a Jesús" (Adp Por Alfonso Vidal)


   Mientras que no podemos estar absolutamente seguros del por qué Judas traicionó a Jesús, algunas cosas son ciertas. Primero, debemos reconocer que  Judas fue deliberadamente elegido para ser uno de los doce (Juan 6:64), ya que toda la evidencia en la Escritura señala el hecho de que él nunca creyó que Jesús era Dios, y tal vez ni siquiera estaba convencido de que Jesús fuese el Mesías (como Judas lo entendía). A diferencia de los otros discípulos que llamaban a Jesús “Señor” (lo cual es significativo en muchas maneras), Judas nunca utilizó este título para Jesús, y en cambio lo llamaba “Rabí,” a quien reconocía como solamente como un maestro. Mientras que los otros discípulos en ocasiones hicieron grandes profesiones de fe y lealtad (Juan 6:68,11:16),

El nombre de Judas siempre ha sido sinónimo de traición, falsedad y maldad, algo usual después de leer las sagradas escrituras. No obstante, la repercusión histórica de este controvertido personaje ha sido tal que, a día de hoy, el Instituto Nacional de Estadística  (en Chile) no tiene, en su base de datos española, a ninguna persona llamada así (esto es bien singular o no?)
Y es que, Judas Iscariote (ya que también esta Judas Tadeo) fue, según la Biblia, el apóstol que vendió a Jesucristo a los sacerdotes a cambio de unas meras monedas. Este hecho,  marcó hasta tal punto a la cristiandad (y a la humanidad) que ha sido imposible eliminar la connotación negativa de este nombre.
Judas proveniente del hebreo no es más que una variante del nombre Judá. Judas Iscariote, hijo de Simón y apóstol infame que traicionó a Jesús. La Biblia suministra poca información directa sobre su familia y sus antecedentes. Tanto él como su padre se llamaban Iscariote. (Lu 6:16; Jn 6:71.) Por lo general se ha entendido que este término indicaba que eran de Queriyot-hezrón, un pueblo de Judea. De ser así, entonces Judas era el único de los doce apóstoles que procedía de Judea, ya que los demás eran galileos. 
Judas jamás reconoció la autoridad de Jesús y esta es la base para todas las otras consideraciones descritas a continuación. Las mismas contienen verdades para nosotros. Si fallamos en reconocer a Jesús como Dios encarnado, y por lo tanto el único Ser que puede proporcionar el perdón por nuestros pecados – y la eterna salvación que esto conlleva – si no reconocemos esto,  estaremos sujetos a otros numerosos problemas que se derivan de una visión equivocada de Dios.

Segundo, Judas no solo no tenía fe en Cristo, sino que tenía muy poca o ninguna relación personal con Jesús. Cuando los evangelios sinópticos mencionan a los doce, generalmente ellos son mencionados siempre en el mismo orden, con pequeñas variaciones (
Mateo 10:2-4;Marcos 3:16-19;Lucas 6:14-16). Se cree que el orden general indica la relativa cercanía de su relación personal con Jesús. A pesar de las variaciones, Pedro y los hermanos Jacobo y Juan siempre son los primeros en la lista, lo cual es consistente y coherente con su relación con Jesús. Judas siempre es mencionado al final de la lista, lo cual puede indicar su relativa falta de relación personal con Cristo. Adicionalmente, al examinar los evangelios, vemos que el único diálogo documentado entre los dos, menciona a Judas siendo reprendido por Jesús, después de su reacción motivada por la avaricia hacia María (Juan 12:1-8), cuando Judas niega su traición (Mateo 26:25), y la traición misma (Lucas 22:48).

Tercero, Judas era consumido por la avaricia, al punto de traicionar la confianza no solo de Jesús, sino también de sus condiscípulos, como lo vemos en
Juan 12:5-6. Judas bien pudo haber deseado seguir a Jesús simplemente porque vio la gran cantidad de seguidores y creería que podría beneficiarse de las ofrendas hechas para el grupo. Hoy por hoy muchos siguen a Jesús para beneficiarse…para sacar partido del cuerpo de Cristo en cualquiera de sus formas debemos considerar también que Judas era quien se encargaba de la bolsa del dinero, lo cual indicaría su interés y experiencia con el mismo (Juan 13:29).
Adicionalmente, Judas, como la mayoría de la gente de su tiempo, creía que el Mesías iba a terminar con la ocupación Romana y a tomar la posición de un poderoso gobernante sobre la nación de Israel. Judas pudo haber seguido a Jesús esperando beneficiarse de su asociación con Él, como el nuevo poder político reinante. Sin duda él esperaba estar entre la elite gobernante cuando esto sucediera. Para cuando Judas cometió la traición, Jesús ya había dejado en claro que Él planeaba morir, no iniciar una rebelión contra Roma. Así que Judas pudo haber asumido – como lo hicieron los fariseos - que puesto que Él no derrocaría a los Romanos, Él no podía ser el Mesías que estaban esperando.

Hay algunos versos del Antiguo Testamento que apuntan hacia la traición, algunos más específicos que otros, estos son dos de ellos:
 (Salmo 41:9, ver su cumplimiento en Mateo 26:14;48-49). También, “Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote-Fue a los principales sacerdotes. El traidor les había dado señal, diciendo: "Al que yo bese, ése es; arrestenlo." 49  Yendo  a la vez a Jesús, dijo a Judas: "Salve, Maestro!" y le besó.” (Zacarías 11:12-13, verMateo 27:3-5 para el cumplimiento de la profecía de Zacarías). Estas profecías del Antiguo Testamento indican que la traición de Judas era conocida por Dios, y que fue soberanamente planeada de antemano, como el medio por el cual Jesús habría de ser llevado a la muerte.

Pero si la traición de Judas era conocida por Dios, ¿tenía Judas alguna elección, y será tenido por culpable por su participación en la traición? Mientras que es difícil para muchos reconciliar el concepto del “libre albedrío” (como la mayoría de la gente lo entiende) con el conocimiento anticipado de Dios sobre los eventos futuros, esto se debe en gran parte a nuestra limitada experiencia de avanzar a través del tiempo en forma lineal, como si el tiempo fuera una línea recta y nosotros pasáramos gradualmente de una sección a otra, recordando el pasado por el que ya hemos viajado, pero no el futuro al que nos aproximamos. Sin embargo, Dios, siendo eterno y habiendo creado la construcción del tiempo, no estaría “sincronizado” con nuestra línea de tiempo, sino más bien fuera de ella. Así que podríamos pensar del tiempo (en relación con Dios) como un círculo con Dios en el centro y por lo tanto a una igual distancia de todos los puntos, pero no limitado a estar en solo un punto en el tiempo o en la línea del tiempo. Espero que se entienda.

En tal caso, Judas tuvo la capacidad total para tomar sus propias decisiones – al menos hasta el punto donde “Satanás entró en él” (
Juan 13:27) – y el anticipado conocimiento de Dios (Juan 13:10,18,21) de ninguna manera incapacitó la habilidad de Judas para tomar cualquier decisión determinada. Más bien, lo que eventualmente decidiría hacer Judas, Dios lo vio como si fuera una observación del presente, y Jesús dejó en claro que Judas era responsable por su decisión y tendría que dar cuenta por ello. “ (Marcos 14:18). Nótese que Jesús caracteriza la participación de Judas como una traición. Y respecto a su responsabilidad por esta traición, Jesús dijo. “… mas ¡hay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.” (Marcos 14:21). Satanás también tuvo su parte en esto como vemos en Juan 13:26-27, y también a él se le tomarán cuentas por sus hechos. Dios en Su sabiduría era capaz como siempre de manipular aún la rebelión de Satanás para beneficiar a la raza humana. Satanás ayudó a enviar a Jesús a la cruz, y en la cruz, el pecado y la muerte fueron vencidos, y la provisión de Dios para la salvación está gratuitamente disponible para todos aquellos que crean a la palabra…se arrepientan de sus malos caminos y se bapticen para que sean borrados sus pecados.