viernes, 17 de octubre de 2014

El respeto de José ante la muerte de su Padre Jacob (por Alfonso Vidal)


Este pasaje revela el profundo respeto de José por su Padre…y también revela el respeto aún de los egipcios
(Génesis 49:29-32) Además, Jacob les dio estas instrucciones: «Ya estoy a punto de reunirme con los míos. Entiérrenme junto a mis antepasados, en la cueva que está en el campo de Efrón el hitita. Se trata de la cueva de Macpela, frente a Mamré, en la tierra de Canaán. Está en el campo que Abraham le compró a Efrón el hitita, para que fuera el sepulcro de la familia. Allí fueron sepultados Abraham y su esposa Sara, Isaac y su esposa Rebeca, y allí también enterré a Lea.  Ese campo y su cueva se les compró a los hititas.» 
Vemos acá que Jacob ya no volvió a regresar a la Tierra Prometida “en vida”, pero pidió ser enterrado allí. Antes de morir, Jacob pidió a sus hijos que lo llevaran allá para ser enterrado en la cueva de Macpela, donde descansaban sus padres. Y ellos respetaron la voluntad de su Padre.
Luego de bendecir a sus hijos y encargarles ser enterrado en la Tierra Prometida, Jacob expiró.
(Génesis 49:33 Cuando Jacob terminó de dar estas instrucciones a sus hijos, volvió a acostarse, exhaló el último suspiro, y fue a reunirse con sus antepasados.
Puedes comprender que José no dejó esta tierra, sino hasta haber cumplido su propósito?., Haz cumplido tú con el propósito de Dios, haz sido bendición a tu madre y tu Padre?…o todavía estás preocupado de hacer tesoros en la tierra? Algo que aprendí de mi madre es depender siempre de Dios….soportar el dolor y su generosidad a toda prueba, sin límites, jamás preocupada de las  cosas sin valor…puestos sus ojos en Cristo. Jamás escuche una queja de su situación…aprendió a vivir con lo poco y con lo mucho…nunca quiso ser carga para nadie…y Dios concedió eso plenamente.


El Luto de José

Quizás pienses que esto es una estupidez,  pero José lloró por la muerte de su padre.  Lo curioso es que no se mencione a sus hermanos.y lo más probable es que no estuviesen presentes (Génesis 50:1)  José se echó sobre el rostro de su padre, lloró sobre él y lo besó. VRV

Tal vez se menciona sólo a José porque él estaba llorando, también de gratitud  a Dios por haberle dado la oportunidad de ver a su padre antes de morir, y recuperar el tiempo que dejó de verlo mientras estuvo como esclavo.  

Aún así José no fue un “agradador” pero si…fue muy respetuoso de los Egipcios y su cultura  y como José era gobernador de Egipto, él siguió la costumbre de los egipcios de embalsamar a los muertos, lo cual toma tiempo. Lo cual hoy por hoy sería una herejía…! en estos tiempos en que las cosas parecen pero no son! ¡Donde se cuela el mosquito y se traga el camello! Día tras día …donde fumar es pecado pero he visto predicadores tomar trago hasta la saciedad….!! En fín…
(Génesis 50:2-3) Luego ordenó a los médicos a su servicio que embalsamaran el cuerpo, y así lo hicieron. El proceso para embalsamarlo tardó unos cuarenta días, que es el tiempo requerido. Los egipcios, por su parte, guardaron luto por Israel durante setenta días.

El proceso de embalsamamiento consistía en infundir una gran cantidad de sustancias resinosas en las cavidades del cuerpo.  Pero antes de eso, se extraían todas las entrañas. (solo se dejaba intacto el corazón)Ya relleno el cuerpo del bálsamo, se sometía a una temperatura alta regulada para secarlo.  Este proceso tomaba aproximadamente treinta días, luego de lo cual se tomaban otros cuarenta días para ungir el cuerpo con especies.  Esta operación dejaba el cuerpo curado.  Luego se lavaba y era enrollado con tiras de lino, y las orillas eran selladas con goma.  Después el cuerpo era depositado en un ataúd de madera diseñado con forma humana. 

El respeto frente a las Autoridades y Culturas

Cuando el cuerpo de Jacob estuvo embalsamado, José pidió autorización al Faraón para que le permitieran enterrar a su padre en la Tierra Prometida, para cumplir la solicitud de Jacob. Como pueden ver José tenia autoridad , pero a la vez respetaba el lugar en que se encontraba.
(Génesis 50:4-5)  Pasados los días de duelo, José se dirigió así a los miembros de la corte del faraón:
—Si me he ganado el respeto de la corte, díganle por favor al faraón que mi padre, antes de morirse, me hizo jurar que yo lo sepultaría en la tumba que él mismo se preparó en la tierra de Canaán. Por eso le ruego encarecidamente me permita ir a sepultar a mi padre, y luego volveré.
 Faraón accedió a la petición…
(Génesis 50:6-9)  El faraón le respondió:
—Ve a sepultar a tu padre, conforme a la promesa que te pidió hacerle.
José fue a sepultar a su padre, y lo acompañaron los servidores del faraón, es decir, los ancianos de su corte y todos los ancianos de Egipto. A éstos se sumaron todos los familiares de José, es decir, sus hermanos y los de la casa de Jacob. En la región de Gosén dejaron únicamente a los niños y a los animales. También salieron con él carros y jinetes, formando así un cortejo muy grande.
Por respeto a los egipcios, José cumplió con la costumbre del país.  Pero cuando llegó a la Tierra Prometida, él cumplió con la costumbre del pueblo de Dios, guardando duelo por siete días (el cual se conoce como “Sheva”).
(Génesis 50:10)  Al llegar a la era de Hatad, que está cerca del río Jordán, hicieron grandes y solemnes lamentaciones. Allí José guardó luto por su padre durante siete días. 
La procesión que acompañaba el ataúd de Jacob debió ser imponente.  Cuando los cananeos vieron venir tal cortejo, se admiraron, y pensaron que debía ser una persona muy importante.
(Génesis 50:11)  Cuando los cananeos que vivían en esa región vieron en la era de Hatad aquellas manifestaciones de duelo, dijeron: «Los egipcios están haciendo un duelo muy solemne.» Por eso al lugar, que está cerca del Jordán, lo llamaron Abel Misrayin.[a]
Hatad o Atad estaba al este del Jordán, lo cual implica que el cortejo fúnebre tomó el camino más largo, posiblemente para evitar conflictos políticos.   La ruta más corta hubiera sido a través del territorio de los filisteos. 

Algunos estudiosos dicen que los egipcios que acompañaban a José se detuvieron allí y no entraran a Canaán, para evitar que creyeran que los egipcios estaban “invadiendo” la región.  Entre el cortejo fúnebre iba gente importante de la sociedad egipcia (50:6-9).

SEPULTADO EN MACPELA
Todos los hijos de Jacob fueron a sepultar a su padre en Canaán, así cumpliendo su último deseo.
(Génesis 50:12-13)  Los hijos de Jacob hicieron con su padre lo que él les había pedido: 13 lo llevaron a la tierra de Canaán y lo sepultaron en la cueva que está en el campo de Macpela, frente a Mamré, en el mismo campo que Abraham le había comprado a Efrón el hitita para sepultura de la familia.
Estando en la Tierra Prometida, alguno de los hijos de Jacob pudo haber tenido la tentación de quedarse en la tierra donde crecieron…pero nadie lo hizo.  Todos regresaron a Egipto.
(Génesis 50:14)  Luego de haber sepultado a su padre, José regresó a Egipto junto con sus hermanos y con toda la gente que lo había acompañado Ya muerto Jacob, los hermanos volvieron a tener miedo de José, pensando que ahora él se vengaría de todo lo que le habían hecho sufrir.  Ellos seguían con ese cargo de conciencia  .La conciencia queda sucia cuando sabes que haz hecho lo malo
(Génesis 50:15-18)  Al reflexionar sobre la muerte de su padre, los hermanos de José concluyeron: «Tal vez José nos guarde rencor, y ahora quiera vengarse de todo el mal que le hicimos.»16 Por eso le mandaron a decir: «Antes de morir tu padre, dejó estas instrucciones:17 “Díganle a José que perdone, por favor, la terrible maldad que sus hermanos cometieron contra él.” Así que, por favor, perdona la maldad de los siervos del Dios de tu padre.»
Cuando José escuchó estas palabras, se echó a llorar. 18 Luego sus hermanos se presentaron ante José, se inclinaron delante de él y le dijeron:
—Aquí nos tienes; somos tus esclavos.
Pero no habría razón para temer, pues José ya los había perdonado.  Tal vez el problema es que ellos no  tenían una buena relación con Dios producto de su maldad y sin duda, su conciencia les acusaba.

José no les iba a “cobrar” nada a sus hermanos porque ya los había perdonado.  Además, él había apreciado el plan de Dios en todo lo que había pasado.  José sabía que Dios había permitido todo para un buen propósito. 
(Génesis 50:19-20)  No tengan miedo —les contestó José—. ¿Puedo acaso tomar el lugar de Dios? 20 Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente. 21 Así que, ¡no tengan miedo! Yo cuidaré de ustedes y de sus hijos.

Finalmente vemos que Dios usa todo para bien.
(Romanos 8:28)  Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.

José se comportó como un verdadero primogénito y patriarca de la familia. El les aseguró que a sus hermanos que él velaría por ellos.
(Génesis 50:21)   Así que, ¡no tengan miedo! Yo cuidaré de ustedes y de sus hijos.Y así, con el corazón en la mano, José los reconfortó.
¡Qué gran ejemplo de perdón, de amor, conocimiento de Dios y buen liderazgo!