Delatar errores, decir
nombres, denunciar falsas doctrinas?
Es el derecho que
tiene todo discípulo de Cristo. Muchos hoy en día creen que es incorrecto delatar
el error y nombrar a las sectas falsas. Algunos liberales (de esos que
nunca faltan) siempre han parecido creer esto, pero en tiempos recientes hemos
sido testigos de la falsedad doctrinal de muchos grupos denominados cristianos algunos de corte evangélico y otros carismáticos.
Ahora estamos viendo ese error fatal siendo tolerado por esos que profesan ser
fundamentalistas bíblicos. Pero estos mismos, que dicen ser poseedores de la verdad sea al exponer o
delatar el error de acuerdo a la Biblia, están siendo ampliamente denunciados y
acusados de ser descorteses y faltos de amor. En este escrito pretendemos dar a
conocer la enseñanza que la Biblia
guarda en este tema de vital importancia.
Permítame comenzar con algunas de
las definiciones más antiguas de la palabra juzgar. En hebreo, juzgar significa en primer lugar,
"dirigir o guiar" para luego "decidir". Esto quiere decir
que un hombre no puede dirigir o guiar a menos que también aprenda a juzgar.
Así sucedió con Moisés quien dirigía o guiaba a través de juzgar, así también
lo hicieron los jueces del Antiguo Testamento y que decir de Pablo a quien Dios
usó para la creación en la organicidad de la Iglesia Cristiana.
La palabra griega krino, “juzgar”, se relaciona con la raíz de la palabra
en latín “cerno” que significa separar, partir, cernir. Juzgar, entonces
siempre involucra separar lo bueno de lo malo cuidadosamente, lo correcto de lo
incorrecto.
Entonces nos resulta inevitable el hecho que debemos de tener jueces, y
que hay un lugar para juzgar. Esto siempre ha sido parte de la regla de Dios
bajo los pactos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.
Por consiguiente, Pablo amonesta a los cristianos a no usar el sistema
legal secular para arreglar sus diferencias, más bien hacer de la iglesia una
corte legal diciendo: "¿Si alguno de ustedes tiene un pleito con otro, ¿cómo se
atreve a presentar demanda ante los inconversos, en vez de acudir a los
*creyentes? 2 ¿Acaso no saben que los creyentes
juzgarán al mundo? Y si ustedes han de juzgar al mundo, ¿cómo no van a ser
capaces de juzgar casos insignificantes? 3 ¿No saben que aun a
los ángeles los juzgaremos? ¡Cuánto más los asuntos de esta vida! 4 Por tanto, si tienen
pleitos sobre tales asuntos, ¿cómo es que nombran como jueces a los que no
cuentan para nada ante la iglesia? Digo
esto para que les dé vergüenza. ¿Acaso no hay entre ustedes nadie lo bastante
sabio como para juzgar un pleito entre creyentes? " (1 Co, 6:1,al 5)
Ahora bien, consideremos, de manera más específica, como juzgar se
aplica en la vida cristiana.
1.-Todos entonces debemos aprender juzgar, para poder distinguir entre el
Bien del Mal
Uno
de los versículos malamente usados de la Biblia es, “no juzguen a nadie, para que nadie
los juzgue a ustedes. ” (Mateo 7:1). Cada versículo de
la Escritura debe ser leído en su contexto, si vamos a entender propiamente su
significado. En los versículos 2-5 del mismo capítulo es evidente que el
versículo 1 se refiere a un tipo de “juicio hipócrita” El hermano que
tiene una viga en su propio ojo no debe y no puede juzgar a otro que tiene una
paja en el suyo. La enseñanza es clara, usted no puede juzgar a otro de su
pecado, si usted es culpable del mismo pecado o cualquier otro. Puede acaso un
ciego guiar a otro ciego? El tema es que no debemos olvidar que lo que juzgamos
es la conducta y no la persona en sí.
Aquellos que se aferran a “no juzguen a nadie, para que nadie
los juzgue a ustedes. “al condenar a esos que delatan el
error, deberían leer el capítulo entero. Jesús dijo, “15 »Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de
ovejas, pero por dentro son lobos feroces.” (v.
15). ¿Cómo podemos conocer a los
falsos profetas si no los juzgamos de acuerdo a la Palabra de Dios? Si no
reconocemos a los falsos profetas, ¿cómo podemos prevenir a las ovejas de esos
“lobos rapaces?” A través de toda la Biblia encontramos la enseñanza de
que debemos identificarlos y delatarles.
“Por sus frutos los conocerán.
¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos? Del mismo modo, todo
árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. Un árbol bueno no
puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno. ” (Mateo 7:16-17). ¿Dijo acaso el Señor que
no podíamos juzgar el árbol (persona), por el fruto (conducta) de su vida y su
doctrina? Ciertamente no. Todo
juicio debe hacerse en las bases de la enseñanza bíblica, y no acuerdo a
caprichos ni prejuicios.
“No juzguen por las apariencias; juzguen con justicia.” (Juan 7:24). Aquí el Señor nos
manda que “juzguemos con justicia” lo cual implica que cada causa a juzgar debe
tener como base solo la Palabra de Dios. Si el juicio se realiza bajo
alguna otra base, sea de opinión o costumbre y que no sean principios emanados
de la Palabra de Dios, se convierte en
transgresión de Mateo 7:1. El diccionario dice que un juez es “uno que
declara la ley”. El cristiano fiel debe discernir o juzgar de acuerdo a
las bases de la inspirada ley de Dios, la Biblia.
Un caso de impureza o inmoralidad sexual
es descrito en 1 Corintios 5:1-13. Y
Pablo “juzgó” (versículo 3) al hombre a
pesar de que estaba ausente, y dijo a la iglesia de Corinto que deberían “juzgar”
(versículo 12) a los que estaban dentro. La palabra griega para “juzgar”
es la misma en Mateo 7:1. Pablo no faltó a “no juzguen a nadie, para que nadie
los juzgue a ustedes. ” al juzgar la conducta del hombre,
pudo también instruir a la iglesia . Todo este juicio fue de acuerdo a la
Palabra de Dios.
Una persona que es capaz de discernir
entre el bien y mal, (o entre lo santo y lo profano) tiene por lo menos uno de
los mayores signos de madurez espiritual. “En cambio, el alimento sólido es
para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno
y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual.” (Hebreos 5:14). W.E. Vine, dice
acerca del significado de “discernir”, “una distinción, una clara diferenciación,
discernimiento, juicio; se traduce ‘discernir’ en 1 Corintios 12:10
discernimiento de espíritus, juzgando por evidencias si es que son de Dios o
son del maligno”. Strong también está de acuerdo en que significa juzgar.
Esos que no desean o son incapaces de
discernir o juzgar entre lo bueno y lo malo, están de esa forma revelando ya
sea su desobediencia o su inmadurez.
Entonces y siempre
en contexto ¿Es correcto denunciar a Los
Falsos Maestros?
Hoy por hoy, los falsos maestros son libres
para esparcir sus peligrosas doctrinas , debido a que hay una suerte de conspiración
de silencio entre muchos “cristianos” A estos lobos vestidos de ovejas se les facilita saquear el
rebaño, y así, destruir a muchos.
Juan el Bautista llamó a los fariseos y
saduceos (los líderes religiosos de ese día) “generación de víboras” (Mateo
3:7). Jesús dijo a los fariseos religiosos: “¡Generación de
víboras! ¿Cómo pueden hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la
abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34). Para muchos
evangélicos y otros profesantes cristianos, este sería un lenguaje inaceptable
en nuestros días, pero es el lenguaje bíblico y viene de la boca del Ungido de
Dios.
Parado frente a frente con esos falsos
maestros, Jesucristo, el Hijo de Dios, les llamó “hipócritas”, “guías ciegos”,
“sepulcros blanqueados”, “serpientes”, y “generación de víboras” (Mateo
23:23-34). Sin embargo, muchos están enseñando que se debe tener
compañerismo con esos, cuyas doctrinas son justo tan anti bíblicas como las de
esos fariseos. Algunos que dicen ser cristianos creyentes de la Biblia
insisten en trabajar con católicos romanos, presbiterianos, carismáticos y otras asociaciones heréticas. Pero
debemos observar al maestro como actuó frente a ellos.
Cerca del comienzo de Su ministerio: “Cuando se aproximaba
la Pascua de los judíos, Jesús subió a
Jerusalén. 14 En los atrios del templo a los vendedores de ganado, ovejas y
palomas, y otros sentados en
las mesas de intercambio de dinero. 15 Así que hizo un azote de cuerdas, echó a todos de los patios
del templo, juntamente con sus ovejas y ganado vacuno; desparramó las monedas
de los cambistas y volcó las mesas. 16 A los que vendían palomas les dijo: "Saquen esto de aquí! Deje de girar la casa de mi Padre
en un mercado” (Juan 2:13-16). Nuestro Salvador se presenta hoy en
día como alguien manso, humilde y amoroso aún con los falsos maestros, lo cual
es completamente falso. Cuando trató con los falsos maestros y profetas,
sus palabras fueron ásperas y sus acciones claras.
Cerca del final de su ministerio
público, Cristo encontró la necesidad de limpiar el templo una vez más.
La denuncia de las falsas doctrinas es y será un trabajo interminable. Al mismo tiempo
Él dijo: “Y como él les enseñó, él dijo, "¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para
todas las naciones " [ c ] ?Pero usted lo ha hecho "una cueva de ladrones.” (Marcos 11: 17). ¿Hay alguna
diferencia hoy? Los ladrones entran a la casa de Dios y roban al pueblo
de Dios, su Biblia y ponen su perversa traducción en su lugar. Al tiempo
este grupo de ladrones roban a la gente su doctrina de separación y de
santificación. Luego se hace difícil distinguir la diferencia entre la
gente de Dios y el mundo. Con toda honestidad, ¿No deberíamos delatar a
esos ladrones (falsos maestros)?
En nuestros días, estos falsos maestros
han entrado a las iglesias con sus libros, música, literatura, películas, psicología
y seminarios, y han cambiado la casa de Dios en una cueva de ladrones. Es
tiempo de que los hombres de Dios se levanten y expongan esos errores para que
todos los conozcan.
La Biblia Nos Exhorta a Exponer El Error y hacer algunas cosas al
respecto:
1.-PROBARLES. “Queridos hermanos, no crean a cualquiera que
pretenda estar inspirado por el Espíritu” (1 Juan 4:1). Toda
doctrina y maestros deben de ser probados de acuerdo a la Palabra de
Dios. “yo les digo: «¡Aténganse a la
ley y al testimonio!» Para quienes no se atengan a esto, no habrá un amanecer.(Isaías 8:20)”
Cada mensaje, mensajero y
método debe ser juzgado de acuerdo a la Palabra de Dios. La iglesia de
Efeso fue aprobada porque habían “probado a los que se dicen ser apóstoles, y
no lo son, y los has hallado mentirosos” (Apocalipsis 2:2). La iglesia de
Pérgamo fué reprendida porque toleraba a los que tenían “la doctrina de Balaam”
y “la doctrina de los Nicolaítas, la que yo aborrezco” (Apocalipsis
2:14-15). No es correcto tolerar falsos maestros, pero deben ser probados
con la Palabra de Dios, y denunciados. Por su puesto, los que quieren
desobedecer la Palabra de Dios, buscarán por todos los medios de evitar esta
enseñanza.
2.-APARTARNOS de ellos. “Les ruego, hermanos, que se
cuiden de los que causan divisiones y dificultades, y van en contra de lo que a
ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos” (Romanos 16:17). Esos cuya conducta y
enseñanza contradicen la Palabra de Dios deben de ser señalados y
evitados. Esto requiere discernimiento y juicio en la luz de la
Biblia. Los ecuménicos, nuevos evangélicos y otros fundamentalistas
comprometidos resistirán cualquier esfuerzo por obedecer esta Escritura.
Solamente de acuerdo a la Palabra de Dios deben ser y evitados.
3.-REPRENDERLES. “¡Y es la verdad! Por eso, repréndeles con severidad a fin de
que sean sanos en la fe” (Tito 1:13). Esto fue escrito a Tito,
porque había algunos yendo de casa en casa trastornando con sus falsas
doctrinas (Tito 1:10-16). Muchos están trastornando casas enteras con sus
falsas doctrinas hoy en día. ¿Debemos sentarnos silenciosos, mientras lo
hacen, sin reprender y amonestar a la gente de su enseñanza? No, el fiel
siervo del Señor debe ser “Debe apegarse a la palabra fiel, según la enseñanza que recibió, de modo
que también pueda exhortar a otros con la sana doctrina y refutar a los que se
opongan.” (Tito 1:9).
4.-EVITAR EL COMPAÑERISMO con ellos. “Y no
participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien
reprendelas” (Efesios 5:11). Reprender significa “censurar, condenar,
encontrar faltas, reprender, y refutar”. ¿Cómo podemos obedecer esta
Escritura sino hasta que les probamos de acuerdo a la Palabra de Dios?
5.-ALEJARNOS de ellos. “ En el nombre del Señor
Jesucristo, os ordenamos, hermanos y hermanas, para mantener lejos de cada creyente
que está inactivo y perjudicial y no vivir de acuerdo a la enseñanza [ a ] que recibió de nosotros. “2 tesalonicenses
3:6).
Debemos de alejarnos de esos cuya doctrina y conducta no se conforma a la
Palabra de Dios. El contexto claramente muestra que la obediencia a la
sana doctrina es lo que Pablo tiene en mente, por lo que dice: “Preste especial atención a
cualquier persona que no obedece nuestra enseñanza en esta carta. No asocie con ellos, con el fin de que puedan sentirse
avergonzados. 15 Sin embargo, no les
tengáis por enemigo, sino que advierten como si fuera un hermano en la fe.” (2 Tesalonicenses 3:14-15).
Pablo amonestó a Timoteo para “que se alejara” de esos que “no se conforma a
las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme
a la piedad” (1 Timoteo 6:3-5).
6.-EVITARLOS. (Sobre todo si no están claras
tus convicciones) Refiriéndose a estos últimos días, dice que
algunos vendrán y “que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia
de ella; a éstos evita” (2 Timoteo 3:5). Como podríamos alejarnos de
ellos si no los identificamos, y esto requiere que su mensaje sea comparado a
la Palabra de Dios. Este es el trabajo del verdadero predicador: “Predica la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; convence (amonesta),
reprende y alienta con toda
paciencia y doctrina. 3 Para el tiempo vendrá cuando las personas no van a tolerar
la sana doctrina. En cambio, de acuerdo
con sus propios deseos, se rodearán de ellos una gran cantidad de maestros que
les digan las teniendo comezón de oír. 4 Ellos apartarán sus
oídos de la verdad y se volverán a las fábulas. 5 Pero tú, mantener la cabeza en todo, soporta las dificultades, hacer el trabajo de un evangelista, descargue todos los deberes de su ministerio.” (2 Timoteo 4:2). Este es
usualmente muy in popular e ingrata tarea
pero es el deber de cualquier discípulo de Jesús.
7.-EVITAR RECIBIRLOS en nuestras casas. “0 Si alguno viene a vosotros, y
no trae esta doctrina, no lo tenga en su casa o darles la bienvenida. 11 El que recibe los comparte en sus malas obras” (2 Juan 10-11). No hay duda de
que Juan está hablando de “cualquiera que se extravía, y no persevera en la
doctrina de Cristo…” (Versículo 9). Por radio, TV, música y literatura, los
falsos profetas son traídos a los hogares de muchos cristianos hoy en
día. ¡Esto no debe ser así!
8.-RECHAZAR LOS HEREJES. “Al hombre que cause divisiones,
después de una y otra amonestación deséchalo” (Tito 3:10). Debemos
rechazar a esos que niegan la redención por la sangre de Cristo. Hay
muchos que niegan esta o alguna otra doctrina de la Palabra de Dios. Si
no responden a la exhortación, deben de ser desechados.
Debemos tener cuidado de esos que
predican otro evangelio. Pablo advirtió acerca de esos que predicaban “a
otro Jesús…otro espíritu …otro evangelio O UN EVANGELIO DIFERENTE” (2 Corintios
11:4). ¿Cómo podemos conocerlos si no juzgamos su Jesús, su espíritu y su
evangelio por la Palabra de Dios? Pablo llamó a dichos predicadores:
“Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como
apóstoles de Cristo” (2 Corintios 11:13). Pablo explica en versículos
14-15 que estos predicadores son ministros de Satanás. El hombre llamado
de Dios debe ser tan fiel hoy en día en delatar a estos ministros de Satanás.
Pablo advirtió a los Gálatas acerca de
esos que quieren “pervertir el evangelio de Cristo”. Dijo también: “Estoy maravillado de que tan
pronto estén dejando el que llamó a vivir en la gracia de Cristo,
para seguir un evangelio diferente- 7 que en realidad no hay evangelio
en absoluto. Evidentemente algunas personas que están
sembrando confusión y quieren pervertirel evangelio de Cristo. 8 Mas si aun nosotros, o un ángel
del cielo les predicara un evangelio distinto del que os hemos anunciado,dejarlos
ser bajo la maldición de Dios! 9 Como ya hemos dicho, también
ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis
recibido, dejarlos ser bajo la maldición de Dios!” (Gálatas 1:6-9). Multitudes el
día de hoy están predicando un evangelio pervertido. Los carismáticos,
católicos, muchos evangélicos, y muchos “fundamentalistas” están predicando un
evangelio pervertido. Y peor aún, se supone que debemos cooperar con ellos
en evangelismo y trabajo cristiano, de acuerdo con muchos. Si no
exponemos y delatamos a estos falsos profetas, entonces estamos traicionando a
Jesucristo y su evangelio.
9.-SEPARARNOS de ellos. “Por lo tanto,
"Salid de ellos y
apartaos, dice el Señor. No toquéis lo
impuro, y
yo os recibiré
” (2 Corintios 6:17). Esto lo
aclara todo. El pueblo de Dios, debe salir de entre la apostasía y error
religioso. ¿Cómo puede un creyente de la Biblia permanecer al Concilio
Nacional o Concilio Mundial de Iglesias? ¿Cómo pueden pertenecer los supuestos
evangélicos y fundamentalistas, a no ser por su rebelión a la Biblia?
Es Correcto entonces
mencionar nombres?
Muchos erróneamente creen que es
equivocado delatar el error y nombrar al maestro culpable; pero se equivocan de
acuerdo a la Biblia.
Pablo nombró a Pedro
públicamente. Pedro era culpable de prácticas no escriturales. “Pero
cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de
condenar…Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del
evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los
gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?” (Gálatas
2:11-14). Si la pureza e integridad del evangelio está en peligro, no
tenemos otra opción más que delatar el error y nombrar al culpable.
Pablo nombró a Demas por amar el
mundo. “…Porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a
Tesalónica….” (2 Timoteo 4:10). Esos que traicionan la causa de Cristo
por una vida mundana y placeres deben de ser nombrados y delatados.
Pablo nombró a Himeneo y Alejandro.
Pablo dijo a Timoteo “Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que
conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por
ellas la buena milicia, manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la
cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, de los cuales son Himeneo y
Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar” (1
Timoteo 1:18-20). Los verdaderos sirvientes de Dios deben militar la
buena milicia, y nombrar a esos quienes se han apartado de la fe que fue una
vez dada a los santos. Pablo no está aquí discutiendo la fe de la
salvación sino la fe como un sistema de doctrina. Estos hombres habían
naufragado en esto y Pablo los denunció y mencionó sus nombres.
Pablo nombró a Himeneo y Fileto.
Dijo a Timoteo que “estudiara” para poder usar “bien” la “palabra de verdad. Más
evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.
Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, que
se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y
trastornan la fe de algunos.” (2 Timoteo 2:15-18). Las falsas doctrinas
trastornan la fe de algunos, por lo cual esos que las proclaman deben de ser
denunciados.(por causa de conciencia)
Pablo nombró a Alejandro el
calderero. “Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor
le pague conforme a sus hechos. Guárdate tú también de él, pues en gran manera
se ha opuesto a nuestras palabras” (2Timoteo 4:14-15). Es claro que esto
no es un problema personal, sino un problema doctrinal. Alejando había opuesto
a la doctrina y palabras de Pablo. Era un enemigo de la verdad. Los
ministros de Dios tienen el mismo problema cada día. Predican la verdad,
luego los miembros se van a la casa y escuchan esa fe disputada por el radio y
predicadores de televisión. A menudo estos falsos profetas estan mandando
sus publicaciones a las casas de los miembros de iglesias fundamentales.
Luego el hombre de Dios se supone que debe tener su boca cerrada, de acuerdo a
lo que muchos creen. Sólo un cobarde puede guardar silencio mientras la
verdad de la Biblia esta en ataque.
Juan nombró a Diótrefes. “Yo he
escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar
entre ellos, no nos recibe” (3Juan 9). Juan relató cómo este hombre
parloteaba contra ellos con “palabras malignas” (v. 10). Dice más
adelante: “Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno
es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios” (v. 11). No es
incorrecto por tanto nombrar a esos cuya doctrina y prácticas son contrarias a
la Palabra de Dios.
De hecho, la completa Biblia abunda en
ejemplos de falsos profetas siendo nombrados y denunciados. En estos días
sólo se habla de amor, usándolo como excusa para no delatar el error, -”no es
realmente amor bíblico, sino es un sentimentalismo satánico.” Uff hay harto
trabajo…sin duda que solo pueden ser derrotados por el Amor de Jesús
Moisés nombró a Balaam. Vea
Números 22-25. Pedro nombró “el camino de Balaam … el cual amó el premio
de la maldad” (2 Pedro 2:15). Balaam era un profeta que estaba en la obra
por dinero, justo como muchos de los profetas de TV de nuestros días.
Ruegan por dinero y viven como reyes, mientras multitudes de gente inocente les
manda su dinero. Están siempre edificando colegios, hospitales, redes de
televisión, y parques de diversión que tienen un resbaladero de agua para
Jesús. Luego se supone que debemos mantener nuestra boca cerrada acerca
de estos charlatanes religiosos. ¿Cómo podemos estar en silencio y
permanecer en la verdad de Dios?
Judas expuso “el error de Balaam”
(Judas 11). Juan mencionó “la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a
poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los
ídolos, y a cometer fornicación” (Apocalipsis 2:14). Esto llega
precisamente al corazón del asunto, concerniente a la doctrina de la
separación. Balaam nunca maldijo a Israel aun cuando quería la recompensa que
se le había ofrecido. Los hombres de Israel comenzaron a “fornicar con las
hijas de Moab … invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses” (Números
25:1-2). ¿Por qué hicieron esto? Porque Balaam enseñó a Balac como
romper la barrera de separación entre los moabitas y los israelitas.
Sabemos esto porque está rectamente establecido en Apocalipsis 2:14 y en
Números 31:16. Esto dio como resultado la muerte de 24,000 hombres bajo
el juicio de Dios.
Los falsos maestros están rompiendo la
barrera de separación entre la gente de Dios y la falsa religión. Hay muy poca
predicación y enseñanza en la doctrina de separación. Balaam rompió la
barrera de separación al causar que los hombres de Israel cometieran fornicación
con las mujeres de Moab. Rompió la doctrina de separación eclesiástica
causando a los hombres de Israel inclinarse ante Baal. Esto trajo
maldición sobre Israel. Hasta que regresemos a enseñar la verdad acerca
de la separación personal y eclesiástica, podemos esperar detener la
destrucción que estamos teniendo hoy.
Tal parece que existe la creencia de
que alguna gente es muy poderosa como para ser denunciada o nombrada.
Hombres en altos lugares, pastores prominentes de iglesias gigantes y esos con
grandes audiencias en radio y televisión creen que están sobre toda
crítica. Cualquier cosa que digan o hagan, no importa que tan contraria
de la Biblia sea, “se supone” que es correcta. Nada debe estar arriba de
la verdad.
Natán identificó a David. Había
un hombre en un lugar muy alto que era un adultero secreto. Seguramente
este hombre, quién tenía el puesto de oficial más grande del reino, no podía
ser reprendido por un simple e impopular profeta. Natán fue a la
presencia de David, reveló el pecado en forma de parábola, luego dijo al enfurecido
David, “Tu eres aquel hombre…” (2 Samuel 12:7).
Jehú hijo de Hanani nombró al rey
Josafat. En varias formas Josafat fué un buen rey, pero equivocadamente
olvidó practicar la separación. Causó que su hijo se casara con la hija
del rey Acab. Vea 2 Crónicas 18:1; 21:1-6. Hizo una alianza con
Acab y fue a la batalla contra Ramot de Galaad con él (2 Crónicas 18).
Jehú hijo de Hanani dijo al rey Josafat: “¿Al impío das ayuda, y amas a los que
aborrecen al Señor?” (2 Crónicas 19:2). Aquí hay una pregunta para los no
separados: “¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen al Señor?”
Sí, es correcto delatar el error y
nombrar a esos que están en error. Es correcto “contender ardientemente
por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3). Fue una vez
pronunciado y nunca ha sido llevado para revisión. Debemos mejor
cuidarnos de los “falsos maestros… que introducirán encubiertamente doctrinas
destructoras” (2 Pedro 2:1). Los mensajeros fieles advertirán a las
ovejas acerca de estas conductas y enseñanzas heréticas, y les identificarán
por su nombre. No es suficiente hacer alusión sutilmente hacia ellos, si
no los corderos jóvenes no entenderán y como consecuencia serán destruidos por
los lobos. Y a Dios sea la Gloria