lunes, 31 de marzo de 2014

"La traición de Judas a Jesús" (Adp Por Alfonso Vidal)


   Mientras que no podemos estar absolutamente seguros del por qué Judas traicionó a Jesús, algunas cosas son ciertas. Primero, debemos reconocer que  Judas fue deliberadamente elegido para ser uno de los doce (Juan 6:64), ya que toda la evidencia en la Escritura señala el hecho de que él nunca creyó que Jesús era Dios, y tal vez ni siquiera estaba convencido de que Jesús fuese el Mesías (como Judas lo entendía). A diferencia de los otros discípulos que llamaban a Jesús “Señor” (lo cual es significativo en muchas maneras), Judas nunca utilizó este título para Jesús, y en cambio lo llamaba “Rabí,” a quien reconocía como solamente como un maestro. Mientras que los otros discípulos en ocasiones hicieron grandes profesiones de fe y lealtad (Juan 6:68,11:16),

El nombre de Judas siempre ha sido sinónimo de traición, falsedad y maldad, algo usual después de leer las sagradas escrituras. No obstante, la repercusión histórica de este controvertido personaje ha sido tal que, a día de hoy, el Instituto Nacional de Estadística  (en Chile) no tiene, en su base de datos española, a ninguna persona llamada así (esto es bien singular o no?)
Y es que, Judas Iscariote (ya que también esta Judas Tadeo) fue, según la Biblia, el apóstol que vendió a Jesucristo a los sacerdotes a cambio de unas meras monedas. Este hecho,  marcó hasta tal punto a la cristiandad (y a la humanidad) que ha sido imposible eliminar la connotación negativa de este nombre.
Judas proveniente del hebreo no es más que una variante del nombre Judá. Judas Iscariote, hijo de Simón y apóstol infame que traicionó a Jesús. La Biblia suministra poca información directa sobre su familia y sus antecedentes. Tanto él como su padre se llamaban Iscariote. (Lu 6:16; Jn 6:71.) Por lo general se ha entendido que este término indicaba que eran de Queriyot-hezrón, un pueblo de Judea. De ser así, entonces Judas era el único de los doce apóstoles que procedía de Judea, ya que los demás eran galileos. 
Judas jamás reconoció la autoridad de Jesús y esta es la base para todas las otras consideraciones descritas a continuación. Las mismas contienen verdades para nosotros. Si fallamos en reconocer a Jesús como Dios encarnado, y por lo tanto el único Ser que puede proporcionar el perdón por nuestros pecados – y la eterna salvación que esto conlleva – si no reconocemos esto,  estaremos sujetos a otros numerosos problemas que se derivan de una visión equivocada de Dios.

Segundo, Judas no solo no tenía fe en Cristo, sino que tenía muy poca o ninguna relación personal con Jesús. Cuando los evangelios sinópticos mencionan a los doce, generalmente ellos son mencionados siempre en el mismo orden, con pequeñas variaciones (
Mateo 10:2-4;Marcos 3:16-19;Lucas 6:14-16). Se cree que el orden general indica la relativa cercanía de su relación personal con Jesús. A pesar de las variaciones, Pedro y los hermanos Jacobo y Juan siempre son los primeros en la lista, lo cual es consistente y coherente con su relación con Jesús. Judas siempre es mencionado al final de la lista, lo cual puede indicar su relativa falta de relación personal con Cristo. Adicionalmente, al examinar los evangelios, vemos que el único diálogo documentado entre los dos, menciona a Judas siendo reprendido por Jesús, después de su reacción motivada por la avaricia hacia María (Juan 12:1-8), cuando Judas niega su traición (Mateo 26:25), y la traición misma (Lucas 22:48).

Tercero, Judas era consumido por la avaricia, al punto de traicionar la confianza no solo de Jesús, sino también de sus condiscípulos, como lo vemos en
Juan 12:5-6. Judas bien pudo haber deseado seguir a Jesús simplemente porque vio la gran cantidad de seguidores y creería que podría beneficiarse de las ofrendas hechas para el grupo. Hoy por hoy muchos siguen a Jesús para beneficiarse…para sacar partido del cuerpo de Cristo en cualquiera de sus formas debemos considerar también que Judas era quien se encargaba de la bolsa del dinero, lo cual indicaría su interés y experiencia con el mismo (Juan 13:29).
Adicionalmente, Judas, como la mayoría de la gente de su tiempo, creía que el Mesías iba a terminar con la ocupación Romana y a tomar la posición de un poderoso gobernante sobre la nación de Israel. Judas pudo haber seguido a Jesús esperando beneficiarse de su asociación con Él, como el nuevo poder político reinante. Sin duda él esperaba estar entre la elite gobernante cuando esto sucediera. Para cuando Judas cometió la traición, Jesús ya había dejado en claro que Él planeaba morir, no iniciar una rebelión contra Roma. Así que Judas pudo haber asumido – como lo hicieron los fariseos - que puesto que Él no derrocaría a los Romanos, Él no podía ser el Mesías que estaban esperando.

Hay algunos versos del Antiguo Testamento que apuntan hacia la traición, algunos más específicos que otros, estos son dos de ellos:
 (Salmo 41:9, ver su cumplimiento en Mateo 26:14;48-49). También, “Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote-Fue a los principales sacerdotes. El traidor les había dado señal, diciendo: "Al que yo bese, ése es; arrestenlo." 49  Yendo  a la vez a Jesús, dijo a Judas: "Salve, Maestro!" y le besó.” (Zacarías 11:12-13, verMateo 27:3-5 para el cumplimiento de la profecía de Zacarías). Estas profecías del Antiguo Testamento indican que la traición de Judas era conocida por Dios, y que fue soberanamente planeada de antemano, como el medio por el cual Jesús habría de ser llevado a la muerte.

Pero si la traición de Judas era conocida por Dios, ¿tenía Judas alguna elección, y será tenido por culpable por su participación en la traición? Mientras que es difícil para muchos reconciliar el concepto del “libre albedrío” (como la mayoría de la gente lo entiende) con el conocimiento anticipado de Dios sobre los eventos futuros, esto se debe en gran parte a nuestra limitada experiencia de avanzar a través del tiempo en forma lineal, como si el tiempo fuera una línea recta y nosotros pasáramos gradualmente de una sección a otra, recordando el pasado por el que ya hemos viajado, pero no el futuro al que nos aproximamos. Sin embargo, Dios, siendo eterno y habiendo creado la construcción del tiempo, no estaría “sincronizado” con nuestra línea de tiempo, sino más bien fuera de ella. Así que podríamos pensar del tiempo (en relación con Dios) como un círculo con Dios en el centro y por lo tanto a una igual distancia de todos los puntos, pero no limitado a estar en solo un punto en el tiempo o en la línea del tiempo. Espero que se entienda.

En tal caso, Judas tuvo la capacidad total para tomar sus propias decisiones – al menos hasta el punto donde “Satanás entró en él” (
Juan 13:27) – y el anticipado conocimiento de Dios (Juan 13:10,18,21) de ninguna manera incapacitó la habilidad de Judas para tomar cualquier decisión determinada. Más bien, lo que eventualmente decidiría hacer Judas, Dios lo vio como si fuera una observación del presente, y Jesús dejó en claro que Judas era responsable por su decisión y tendría que dar cuenta por ello. “ (Marcos 14:18). Nótese que Jesús caracteriza la participación de Judas como una traición. Y respecto a su responsabilidad por esta traición, Jesús dijo. “… mas ¡hay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.” (Marcos 14:21). Satanás también tuvo su parte en esto como vemos en Juan 13:26-27, y también a él se le tomarán cuentas por sus hechos. Dios en Su sabiduría era capaz como siempre de manipular aún la rebelión de Satanás para beneficiar a la raza humana. Satanás ayudó a enviar a Jesús a la cruz, y en la cruz, el pecado y la muerte fueron vencidos, y la provisión de Dios para la salvación está gratuitamente disponible para todos aquellos que crean a la palabra…se arrepientan de sus malos caminos y se bapticen para que sean borrados sus pecados.

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