El pecado de Acán
Por Alfonso Vidal(Josué 7:1-2 y 3 al 5)
“Sin embargo, los israelitas desobedecieron al Señor conservando lo que él había decidido que fuera destinado a la *destrucción, pues Acán hijo de Carmí, nieto de Zabdí y bisnieto de Zera, guardó para sí parte del botín que Dios había destinado al *exterminio. Este hombre de la tribu de Judá provocó la ira del Señor contra los israelitas”
La derrota en Hai
2 Josué envió a unos hombres de Jericó hacia Hai, lugar cercano a Bet Avén, frente a Betel, y les dijo: «Vayan a explorar la tierra.» Fueron, pues, a explorar la ciudad de Hai. 3 Poco después regresaron y le dieron el siguiente informe a Josué: «No es necesario que todo el pueblo vaya a la batalla. Dos o tres mil soldados serán suficientes para que tomemos Hai. Esa población tiene muy pocos hombres y no hay necesidad de cansar a todo el pueblo.» 4 Por esa razón, sólo fueron a la batalla tres mil soldados, pero los de Hai los derrotaron. 5 El ejército israelita sufrió treinta y seis bajas, y fue perseguido desde la *puerta de la ciudad hasta las canteras. Allí, en una pendiente, fueron vencidos. Como resultado, todo el pueblo se acobardó y se llenó de miedo.
En ocasiones por nuestro orgullo ignoramos los consejos de hombres que se han hecho sabios en el tiempo, nuestro “cargo” o “lugar” e importancia relativa en la Iglesia nos impide ver nuestra maldad y el daño emocional y físico que podemos ocasionar a otros con nuestro pecado. Pero solamente un tonto se para frente a un tren a esperar los resultados de esta colisión.
Muchas veces podemos tener temor de perder nuestra reputación, y con esto nos referimos a lo que gente cree que somos (a la imagen que proyectamos). Pero eso carece de importancia para Dios…Al menos carecía de importancia para Pablo
Como lo manifiesta en gálatas 2:6 “En cuanto a los que eran reconocidos como personas importantes —aunque no me interesa lo que fueran, porque Dios no juzga por las apariencias—, no me impusieron nada nuevo” tambien en el libro 1ero de Samuel 16: 7 (Después del desastre de colocar a Saúl como rey) Dios le habla claramente a Samuel que sería una mala elección elegir a Eliab.. Pero el Señor le dijo a Samuel:
—No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el *corazón. Entonces la indicación de Dios fue clara…el problema no era un tema de edades ni estirpe ni títulos, sino un tema de corazón. Y por lo mismo cada decisión debe ser tomada en obediencia al espíritu santo. No en forma caprichosa…o vengativa Total si me equivoco solo morirán unos cuantos….Amigo esto no puede ser así…
Pero volviendo al tema, cada hombre de Dios debe comprender que los fracasos espirituales y morales vienen como consecuencia al dar rienda suelta a “SU EGO”. La historia de Acán en Josué 7, puede llegar a ser la de cualquiera de nosotros si nos descuidamos. A decir verdad, somos muy diestros en ocultar nuestros pecados olvidando que los mismos nos llevan a la ruina espiritual. Mi pecado aflige a Dios, nos hace daño y en muchas ocasiones, afecta a otros (familia, iglesia, amigos y otras personas).Seguramente Acán mato con SU pecado a más de un pariente…un tío o una prima, una madre o un hermano…da lo mismo…todas son almas!!
Los pecados aparentemente ocultos provienen de violentar las reglas divinas. Josué había recibido las instrucciones en el capítulo 6 donde claramente Dios instruye al pueblo, y les dice que ellos no debían tomar nada para sí…y nada es “NADA” de la ciudad. Todo debía ser quemado como tributo al Señor Dios de Israel. Sin embargo, el capítulo 7 inicia con un pero. Ellos o mejor dicho Acán (y probablemente junto a alguno de sus parientes) desobedeció esas reglas. Es de mencionar que aunque uno solo actuó movido por sus emociones y parcialidad (y que me perdonen los aludidos), la palabra indica que Israel como pueblo fue culpado y sufrieron las consecuencias y el castigo de Dios. Esto debe generarnos algo más que una simple reflexión, el discípulo cristiano rebelde afecta seriamente la obra y familia de Dios. Haciendo un simil con nuestro cuerpo Si algunos órganos del cuerpo funcionan bien y otros no, esto afectará si o si el funcionamiento global del cuerpo ” Así también en la iglesia. El pecado siempre tiene consecuencias que tarde o temprano enfrentaremos. Si no es hoy… ya llegará… Y la ira del Señor se encendió contra los hijos de Israel. A mi no me preocupa la disciplina (que la he experimentado) lo que si me preocupa es que algunos no se sacian de pecar ni siquiera Dios les toca un pelo…(entonces entiendo que cuentan con el patrocinio de Satanás?) y esto es muy difícil cuando se trata de personas cercanas…duele para el que sabe que en realidad Dios tiene reservado el infierno para los malos.
Pero el pecado de Acán esto tiene un preceso previo.
Debido a la brillante victoria anterior en Jericó, el pueblo se llenó de vanidad olvidando cómo ocurrió esa victoria. Todo lo hizo el Señor. El pueblo únicamente dio vueltas alrededor de las murallas y gritar en el día indicado. Esta victoria provocó exceso de confianza en ellos mismos, secularismo y confianza en el hombre…y esto se refleja en “No suba todo el pueblo….porque los enemigos son pocos” Lo que ellos esperaban como otra victoria fácil y segura, se convirtió en una derrota inesperada y vergonzosa. ¿Falló la estrategia? de ninguna manera.
Un viejo proverbio reza “No existe el enemigo pequeño”
Josué había recibido una hermosa promesa, Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida (Josué 1:3, 5). Por lo tanto la derrota era inexplicable para Josué y el pueblo. ¿Qué pasó? Josué inmediatamente reacciona y veamos cómo lo hace. Primero con temor, desánimo y reclamo a Dios por la derrota (v. 5-7).
El ejército israelita sufrió treinta y seis bajas, y fue perseguido desde la *puerta de la ciudad hasta las canteras. Allí, en una pendiente, fueron vencidos. Como resultado, todo el pueblo se acobardó y se llenó de miedo. Ante esto, Josué se rasgó las vestiduras y se postró rostro en tierra ante el arca del *pacto del Señor. Lo acompañaban los jefes de Israel, quienes también mostraban su dolor y estaban consternados. 7 Josué le reclamó a Dios:Señor y Dios, ¿por qué hiciste que este pueblo cruzara el Jordán, y luego lo entregaste en manos de los amorreos para que lo destruyeran? ¡Mejor nos hubiéramos quedado al otro lado del río! Sin duda el siervo de Dios estaba bien confundido. Debemos tener presente siempre que el pecado en cualquiera de sus formas nos cierra la puerta de los cielos. La oración de Josué y la nuestra hoy, no tendrá ningún efecto mientras haya pecado oculto o pseudo-visible en nuestras vidas (Salmo 32:3-5). 1 Juan es la medicina eficaz y eficiente para ello, Si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de nuestra maldad….Proverbios 28:13 agrega, “El que encubre sus pecados no prosperará, más el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia”. Así que dejemos de justificar nuestras malas acciones. El Señor responde a Josué, Levántate, Israel ha pecado…Así que deja de orar y santifíquense para retomar la senda de la victoria. Debido al pecado de un soldado, perdieron la batalla. Por lo tanto. Los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos…. ni estaré más con vosotros. En muchos casos, nosotros mismos impedimos la bendición del Señor en nuestras vidas. Aunque el pecado fue en lo oculto, las consecuencias fueron públicas.
El pecado oculto o semi-visible debe ser confrontado honestamente, cara a cara… Debido a ellos, debemos tener el valor y capacidad de enfrentar el pecado y confrontar al pecador. Veamos cómo la hace Josué. Lo hizo de forma inmediata. Levantándose de mañana (v. 13). Siguió las instrucciones divinas. Fue rigoroso y firme. No podía permitir otra acción similar. Buscó por cada tribu hasta llegar al culpable. Acán. Las consecuencias fueron duras, ejemplares a pesar de la confesión tardía del responsable.
Entonces Josué lo interpeló: Hijo mío, honra y alaba al Señor, Dios de Israel. Cuéntame lo que has hecho. ¡No me ocultes nada! Acán le replicó:—Es cierto que he pecado contra el Señor, Dios de Israel. Ésta es mi falta: 21 Vi en el botín un hermoso manto de Babilonia, doscientas monedas de plata y una barra de oro de medio kilo.[a] (como pueden ver la debilidad de Acán no eran las mujeres, ni problemas con su ira… sino con los bienes ) Me deslumbraron y me apropié de ellos. Entonces los escondí en un hoyo que cavé en medio de mi carpa. La plata está también allí, debajo de todo.22 En seguida, Josué envió a unos mensajeros, los cuales fueron corriendo a la carpa de Acán. Allí encontraron todo lo que Acán había escondido, 23 lo recogieron y se lo llevaron a Josué y a los israelitas, quienes se lo presentaron al Señor. 24 Y Josué y todos los israelitas tomaron a Acán, bisnieto de Zera, y lo llevaron al valle de Acor, junto con la plata, el manto y el oro; también llevaron a sus hijos, sus hijas, el ganado, su carpa y todas sus posesiones. Cuando llegaron al valle de Acor,25 Josué exclamó: ¿Por qué has traído esta desgracia sobre nosotros? ¡Que el Señor haga caer sobre ti esa misma desgracia! Entonces todos los israelitas apedrearon a Acán (bueno ahora no somos tan drásticos …así es que quédate tranquilo que nadie te lapidará) y a los suyos, y los quemaron. 26 Luego colocaron sobre ellos un gran montón de piedras que sigue en pie hasta el día de hoy. Por eso aquel lugar se llama valle de Acor.n Así aplacó el Señor el ardor de su ira.
Debemos comprender el contexto del pasaje, Dios actuó así para sentar un precedente para todo el pueblo. Vemos algo similar en Hechos 5 en el caso de Ananías y Safira. Es interesante que después del caso de Acán, no se registra otro caso igual durante el tiempo de Josué. El castigo fue ejemplar para los demás (Hebreos 10:31, 12:6). ¿Cómo está nuestra vida personal delante de Dios? ¿Tenemos costumbres que no agradan al Señor? ¿Medimos a los hermanos con la misma vara que nos gustaría que nos midieran? Tenemos la tendencia a juzgar antes que preguntar?¿Estamos atando cargas pesadas en nuestros hermanos? Sobre todo para aquellos que merecen mayor honra? Me refiero a los que están más débiles? hoy es el momento oportuno para que confesemos TODO lo que nos aparta de Dios.(Ahí en la intimidad de tu cuarto por ultimo) Ora… que aún hay tiempo.