jueves, 6 de febrero de 2014

Los verdaderos Pastores


Ezequiel 34 - Los pastores falsos de Israel

Los profetas falsos de Israel quedaron en evidencia como mentirosos porque la destrucción de Jerusalén profetizada por Ezequiel se había hecho realidad. Y Dios tenía algo que decir sobre estos profetas falsos. Leamos los versículos 1 y 2 de este capítulo 34:
"Vino a mí palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho el Señor Dios: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no apacientan a los rebaños?" Ezequiel define perfectamente la función de cualquier pastor…”Apacentar el rebaño” así de simple no existe una descripción de cargo o algo similar…para esto…si quieres pastorear el rebaño debes ser diligente en conocer el estado de las ovejas. Sufrir con ellas y “por ellas”…es fácil despreciar a alguien y difícil apreciar el valor de un “Alma” …esa es nuestra vil naturaleza

Ezequiel no fue el que dijo estas cosas sobre los profetas falsos. Fueron palabras de Dios.
Esta fue la crítica de Dios a los profetas falsos. Ellos no habían comunicado al pueblo la Palabra de Dios. Creemos que ésta aun debería ser la norma para evaluar a un ministro, maestro o predicador. Y dice el versículo 4 de este capítulo 34 de Ezequiel:

"No fortalecen a la oveja débil, no cuidan de la enferma, ni curan a la herida; no van por la descarriada ni buscan a la perdida. Al contrario, tratan al rebaño con crueldad y violencia." NVI
Todos tenemos nuestras necesidades y lo único que puede satisfacer nuestras profundas necesidades es la Palabra de Dios. Si un maestro no está exponiendo la Palabra de Dios, no está sirviendo a su gente. La Palabra debe ser comunicada tal como ha sido revelada por Dios, sin matizarla, sin endulzarla y sin suavizar ni menos manipular el contenido del mensaje que transmite. Ahora, en el versículo 5 dice:
"Andan errantes por falta de pastor y son presa de todas las fieras del campo. ¡Se han dispersado!" VRV

En otras palabras, cuando las personas no están siendo alimentadas espiritualmente en una iglesia, con un discipulado constante y guiado por el espíritu santo, se dispersan. Irán a buscar algún lugar donde las alimenten. No tiene sentido criticarlas, porque quieran ser alimentadas. Es más necesitan ser alimentadas!!Esta es también la naturaleza del hijo de Dios, del nacido de nuevo, de aquel que en su corazón de dijo adiós al mundo y quiere vivir para Jesús, que necesita y quiere escuchar la Palabra de Dios. Y continuó Dios diciendo en los versículos 7 al 10:
"Por tanto, pastores, escuchen bien la palabra del Señor: Tan cierto como que yo vivo —afirma el Señor omnipotente—, que por falta de pastor mis ovejas han sido objeto del pillaje y han estado a merced de las fieras salvajes. Mis pastores no se ocupan de mis ovejas; cuidan de sí mismos pero no de mis ovejas. Por tanto, pastores, escuchen la palabra del Señor. 10 Así dice el Señor omnipotente: Yo estoy en contra de mis pastores. Les pediré cuentas de mi rebaño; les quitaré la responsabilidad de apacentar a mis ovejas, y no se apacentarán más a sí mismos. Arrebataré de sus fauces a mis ovejas, para que no les sirvan de alimento.."
Dios consideró responsables a estos pastores falsos y dijo: "Yo estoy contra ellos, y estoy tan opuesto a ellos como lo estoy a cualquier pecador o cualquier pecado. Los voy a tener como responsables".

Leamos ahora el versículo 11 de este capítulo 34, que inicia un párrafo que hemos titulado
Los verdaderos Pastores de Dios

"Porque así ha dicho el Señor Dios: Yo, yo mismo, iré a buscar a mis ovejas, y las reconoceré."
Y aquí tenemos al Pastor de Dios, Jesús, que siendo Dios dijo “Yo soy el buen pastor” Ezequiel dijo que Cristo vendría y, estimado amigo, El vendrá otra vez porque aún no ha cumplido todas las profecías sobre su tarea como pastor en esta tierra y quizás está esperando tu arrepentimiento.

En este punto del relato comenzamos a mirar al futuro. Estas son las palabras de Dios para consolar a los israelitas en su cautiverio, y que ellos debían escuchar. El es el Pastor, el Buen Pastor, el Gran Pastor y el Supremo Pastor de las ovejas. En este versículo 11 dijo iré a buscar a mis ovejas. Y el rey David dijo, en el Salmo 23:1. EL Señor es mi pastor, nada me faltará.
Lo que me llama la atención del resto de este capítulo es la repetición de una hermosa declaración de Dios, y que nos indica lo que El hará, y que se repite 18 veces desde el versículo 11 hasta el 29. A veces uno se cansa de escuchar a las personas hablar de lo que han hecho. Esta declaración, en la que Dios dice lo que hará, tiene un aspecto nuevo. Cuando Dios habla de esta manera, está mostrando Su gracia. El buen Pastor dijo un día: Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. 29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana .Mateo 11:28). El Pastor también dijo: Yo les daré vida eterna y no perecerán jamás (Juan 10 28). Esto es lo que al menos lo que mi Biblia dice. Ahora, el versículo 12, del capítulo 34 de Ezequiel, dice:
"Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré yo a mis ovejas y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad."
El Buen Pastor vino hace ya más de 2.000 años, y aun dice: Mis ovejas oyen mi voz. ¿Sabe usted por qué ellas oyen Su voz? Hay dos razones: la primera es que Él las está llamando. Y la segunda razón, es que Sus ovejas le conocen. Ellas oyen Su voz y le conocen. ¡ Que gran Pastor tenemos! Y continuó diciendo el Pastor en el versículo 13:
"Yo las sacaré de los pueblos y las juntaré de los países; las traeré a su propio país y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas y en todos los lugares habitados del país."
El Pastor estaba hablando sobre la nación de Israel, de lo que Él iba a hacer por ellos en el futuro. En ese momento estaban en el cautiverio a causa de su pecado y porque habían escuchado y sido influenciados por los profetas falsos. Pero Él dijo: "Yo no terminado aún con ellos. No los he abandonado y tengo la intención de traerlos de regreso a su tierra". Y continuó diciendo en los versículos 14 y 15:
“Las haré pastar en los mejores pastos, y su aprisco estará en los montes altos de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo y se alimentarán de los mejores pastos de los montes de Israel. 15 Yo mismo apacentaré a mi rebaño, y lo llevaré a descansar. Lo afirma el Señor omnipotente.."
El las alimentará con los mejores pastos y cuando se recuesten para descansar, estarán seguras. Obviamente, esto se refiere a un tiempo futuro. La tierra de Israel no puede descansar en paz en la actualidad. Y dijo también en el versículo 16 de este capítulo 34:
"Buscaré a las ovejas perdidas, recogeré a las extraviadas, vendaré a las que estén heridas y fortaleceré a las débiles, pero exterminaré a las ovejas gordas y robustas. Yo las pastorearé con *justicia."
Cuando ha perdido una oveja, este Pastor sale a buscarla hasta que la encuentra. Él hará esto por la nación de Israel, y también lo hará hoy por la Iglesia. Cuando nuestro Señor contó la parábola de la oveja perdida, el pastor tenía cien ovejas y una de ellas se perdió. ¿Y qué hizo el pastor? ¿Acaso se olvidó de ella? O dijo: "Bueno, si una de ellas quiere escaparse, está bien; después de todo, 99 ovejas, ¿no es un buen número para terminar el día"? No es necesario saber de matemáticas para entender esto. Este pastor dijo: Yo comencé con 100, y voy a terminar con 100". Y, estimado amigo yo estaré allí, no por méritos personales, no por ser una oveja inteligente (después de todo las ovejas no lo son). Estaré allí porque tengo un gran Dios y El prometió cuidarme una y otra vez. Luego, pasando al versículo 20, de este capítulo 34 de Ezequiel, leemos:

"Por eso, así dice el Señor omnipotente: Yo mismo voy a juzgar entre las ovejas gordas y las flacas."
Dios se va a encargar de separarlas. En Mateo 13, el Señor pronunció la parábola del trigo y la cizaña. Dijo que un hombre sembró buena semilla en su campo, pero un enemigo vino y sembró cizaña entre el trigo. El siervo de aquel hombre dijo: "vayamos y arranquemos la cizaña. Pero el hombre respondió: "no, deja que el trigo y la cizaña crezcan juntos. Yo me encargaré de separarlos". Y me alegra que el efectuar esa separación sea la tarea del Señor. Es asunto suyo. Cuando alguien viene y me pregunta: "¿cree usted que tal persona es un discípulo de Jesús ?" tengo que contestar que no lo sé. Aunque todo árbol se conoce por el fruto, yo no veo ese corazón…Solo Dios tiene acceso al corazón del hombre como esta escrito en 1ero de Samuel 16:7 “Nosotros vemos lo que esta delante de nuestros ojos, pero Dios ve el corazón” Yo puedo ver si sus obras son buenas o malas a la luz de las escrituras, pero  esa no es mi responsabilidad; es un asunto del Señor. El conoce a los que son Suyos. Y continuó diciendo en los versículos 21 al 24 de este capítulo 34:
" Por cuanto ustedes han empujado con el costado y con la espalda, y han atacado a cornadas a las más débiles, hasta dispersarlas, 22 voy a salvar a mis ovejas, y ya no les servirán de presa. Yo juzgaré entre ovejas y ovejas. 23 Entonces les daré un pastor, mi siervo David, que las apacentará y será su único pastor. 24 Yo, el Señor, seré su Dios, y mi siervo David será su príncipe. Yo, el Señor, lo he dicho.."
En Juan 14:3 el Señor Jesús dijo que el vendría otra vez para recoger a su iglesia. En ese pasaje les dio el motivo a los Suyos, diciéndoles para que donde yo esté, ustedes también estarán..
Y en el versículo 24, en las palabras Yo, el Señor, he hablado, encontramos como una ratificación de que El no ha terminado con el pueblo de Israel. Y continuó diciendo en el versículo 25:
"Estableceré con ellos un pacto de paz, y quitaré de la tierra las fieras; habitarán en el desierto con seguridad y dormirán en los bosques."
Es interesante notar que la tierra y el pueblo van juntos en la Biblia. Cuando ellos estén en la tierra y sean bendecidos, ello significará que el pueblo se encuentra en la debida relación con Dios. Y el versículo de este capítulo 34 añade:
"No serán más por presa de las naciones ni las fieras del país las devorarán, sino que habitarán con seguridad y no habrá quien las espante."
En contraste con su situación actual, cuando tengan una relación con Dios, una relación verdadero, no fingida... El los cuidará, tal como lo ha prometido.